lunes, 16 de febrero de 2015

Salida por la puerta de atrás



En una lucha constante
entregas tu alma
mientras fuertes contrincantes
salen a tu encuentro
con ansias de poder
por saciar descomunal apetito
librando batallas sangrientas
arrojando golpes bajos
envueltos en miserias
su compasión solo conocen
de ironías
hallazgos macabros sus manos
sus mentes cloacas
corrompiendo a los débiles
de corazón y posición social
avasalladores de la inocencia
de guantes blancos

domingo, 15 de febrero de 2015

Sin ti




Sería necesario un naufragio
de mil errores
para olvidar tu nombre
que resuena como campanadas
de domingo en la profundidad
de mi alma,
te vi pasar en un fragmento
de palabras escurridizas
que quedaran ancladas en mi memoria,
pincelando cada centímetro
con su algodonada antorcha,
una historia tan real y,
fascinante para los estímulos
del amor,
el silencio asomó por mi tiempo,
recorriendo las líneas de aquel cuento
que comenzara con…
Había una vez,
y, al internarme en su desarrollo descubrí
que no contiene final,
será posible que en un fugaz estremecimiento
nos adentráramos a lo incierto
¿Acaso sería una historia real
o un cuento sin moralejas?
Hojeé una y otra vez sus páginas vacías
palpitando en la niebla de sus letras
que se esfumaban por el aire
y formaban imágenes al vuelo
despidiéndose del encierro
de su dura y desvencijada
 tapa en aquel rincón,
en ese, su lugar…
Vacío de recogimiento
¿Dónde se ocultará el viejo polvo,
y esa polilla escurridiza que dormía a la orilla
de su crespúsculo naciente,
si ya no estas allí?
¡Ah, el pensamiento!
No nos deja vivir, ni morir
sin contar con su presencia
ni en el minúsculo de los tiempos,
se relaja desahogando sus palabras
en nuestras vulnerables mentes,
no la puedo encontrar, no…
la última página,
la del final,
acaso será una historia real
o un cuento sin moralejas…     
Hoy y siempre te extraño
aferrándome a mis sentimientos
visualizo tu imagen,
encontrándote insinuante,
con tu rostro interesante,
mirada callada,
la sonrisa mmm…
Recostada sobre la cornisa,
despertando a la vida
mis caricias
¿Dormidas?
Y, el relámpago de tus retinas
cegando afanosamente
mi mirada obnubilada,
quizás…
Sea el sonido de tu voz
sobre el perfil de mi ventana
cuando entonas esa canción
en la lontananza,
bajo la luz de una estrella
sin nombre,
con inmensidad de recuerdos,
no de la luna, no,
si de tu voz, que habla de amaneceres
luego de nostálgicas noches
ardientes en las nevadas pieles
sobre el silencio de almidonadas almohadas,
compañeras inseparables de nuestros secretos,
perfilando el pespunte de aquella sábana
que una vez sudaras en un sueño,
acaso fue en abril o enero,
no lo recuerdo muy bien,
o quizás en marzo,
un treinta de marzo quedaría muy bien
para obsequiar una fecha
estimulante,
sin horarios no,
sin límites de tiempo,
solo nos, sumergiéndonos
 en las reminiscencias
cuando decir te amo
no era cuestión de dolor
hoy te veo irremediablemente irresistible.
Sin ti la luz se tornó difusa,
cuando te busque
en la soledad de la noche
entre viejas melodías
al sonar de una guitarra
que me recordara tu ansiada
voz sobre la línea de mi espalda
entre vértices columpiándose
ciegamente por encima, si,
por los niveles delineados
entre insólitas curvaturas
amaneciéndose en el final
de un ocaso humeante
traslúcido de sal
en una enérgica humedad
sin final, ni principios
allí donde estabas,
navegante
en la profundidad del mar
saboreando la sal de sus rocas
sobre la majestuosidad de tus labios
al costado del camino.
Serás la impotencia
al no tenerte en esta tarde gris
cuando mis retinas te gritan
agobiadas, desnudas de orgullo
sin vestimentas aparentes
en la búsqueda incesante
de tu abrigo
sobre la cornisa de mi piel,
cuando la luz se torna difusa

sin ti…