lunes, 6 de octubre de 2014

Al ritmo de la noche


Porque la noche no se rinde
sin tus caricias,
sin el sonido de tu voz,
porque me ahoga este sentir,
y se ruborizan mis pensamientos
en el ir y venir del tic, tac,
la mañana se calza su traje,
la despide con su equipaje
un hondo crujir del sol,
las pestañas buscan su nido,
es tu imagen su última visión,
un profundo sentimiento
se adueña de los sueños,
allí somos solo dos,
en la búsqueda
de un mismo vuelo,
las luces encienden
frente a frente las orillas,
de tu mar y mi río,
meciéndonos en sus secretas
aguas,  devorándonos las olas
que danzan a merced de tus
besos, cabellos
 y mi cintura…



Amelia Orellano Bracaccini

No hay comentarios.:

Publicar un comentario