-Hoy lo vi, meditabundo
con su rostro nostálgico, de manos grises, removiendo recuerdos con su pala sobre
la gruesa capa de tierra, que agrietaba los sueños de su alma enterrándolos en
lo más profundo donde los huesos recubren el núcleo.
-Se encontraba
inmerso, volando en sus pensamientos, mirada vencida cubierta de altibajos, de movimientos
torpes, caminar lento, respiración reducida aminorando las energías de su
melancólica vida.
-En el baúl de su
memoria la busca entre polvos y telarañas…
- ¿Cómo era su
nombre, y su tés…?
-Sumergido en sus
adentros la siente como una efímera alborada que llega y se escapa refrescando como
el agua fresca los sentidos entremezclándose en añoranzas y suspiros, en sonido
de voz el amor le recuerda estar vivo.
-Frota bruscamente
los ojos con sus agrestes manos, el sol
quema sus espaldas dibujando resacas de olvido en su curtida piel.
-El crepúsculo le
susurra anunciando su pronta llegada, ya no quedan lágrimas, sobresaltos ni
tiempos de perdón para la compasión ni extensiones, todo lo vivido deambula por
su mente danzante.
-Nunca disfruto de
lujos, la ostentación no lo tomó
corrompiendo su esencia, la humildad y nobleza fueron su carta de presentación,
su estandarte como enseñanza a futuras generaciones, única herencia que se
permitió regalarles junto con su palabra, símbolo de autenticidad.
-Todo lo observa perdiéndose
en el ayer de su juventud cuando la insensatez e irresponsabilidad venían a él colándolo
en los torbellinos de espermas sobre los vértices de piernas sin rostros ni
nombres.
- Recuerdos que se
esfuman por los aires, trayéndole los silencios de la nada, en un vaivén de citas
rotas.
-Su huella imborrable
desaparece sin dejar vestigios de su existencia, sus reminiscencias no le pertenecen
se van por las tuberías borrándose lentamente regresando en episodios de corto
plazo, evocando interrogantes sus retinas se precipitan en ondulantes pliegues
que se duermen en instantes, prolongándose.
-Desconoce su
nombre, edad, trayectoria que sirviera de ejemplo para la posteridad, su
partida será de pureza tal cual fuera su llegada…
