La vida

-La vida nos reclama cada amanecer y renacemos de la muerte de la noche disfrazada...

-Espíritus errantes deambulando por el espacio infinito.

-Por el día, prisioneros de nuestras investiduras ajenos a nuestras alas, a las libertades concedidas.

-Corriendo, postergando, sufriendo, idolatrando herencias dadas, que nos hunden en ambiciones, cegándonos, asesinando las esperanzas.

-Soñamos con el amor, con amar, con una intensidad que desgarre y rompa los eslabones, que nos sujetan a los principios y al que dirán…

-Sin ver en que estación quedó esperando esa ilusión, esa palabra callada, ese beso que no deseó el adiós.

-Elijamos amar cada día, sin importar los sacrificios o las consecuencias que lleguen posteriormente.

-En ese momento, en que la vida nos da un aviso, pisemos el freno, y detengámonos a mirar, a observar las maravillas, las imágenes del amor con un cuerpo en un todo.

-¿Era él, quien crucé varias veces sin ver?

 -Y sí, ahí estaba, tan único y especial.

-El amor se adueñó de su figura, su poesía, cada verso, ese amor que tantas veces soñamos creyéndolo irreal, inexistente se encuentra materializado lo conocía, y él me conocía poco a poco.

-Ya no corramos por la vida es muy corta y el tiempo pasa sin avisar, solo ella es prioridad, la mayor ilusión que desborda los sentimientos y llena las almas.

-Cambiemos los sueños pongamosles  alas, nombre y un bello rostro.