Mis faros dibujan tu boca
colmada de dientes y pétalos
labios,
agonizantes atardeceres, rojos,
bordeando serpenteantes
las comisuras con el filo de mis
párpados.
Moldeando tus pestañas todas,
la noche aguarda serena,
trazando puentes en mis retinas,
pincelando tu nombre
a la luz de las titilantes
estrellas,
titilantes, etéreas, deseosas,
ansiosas por oírte, por escuchar
de la magia de tu voz, los
infinitos te quiero.
Te he erguido a lo alto, más allá de lo efímero,
de lo vano, he glorificado tu
nombre,
cada momento, gesto, o sinónimo
donde figure tu aparente,
tu sonrisa o tu llanto.
Amelia Orellano Bracaccini
No hay comentarios.:
Publicar un comentario