sábado, 23 de agosto de 2014

Sonrisa


-¿Porque te recuerdo como algo muy lejano, como si la niebla te hubiese borrado, como si en alguna parte de mi memoria te hubiese visto, en algún espejo, en cierta mirada, como un sentimiento ajeno casi irresistible armonioso pero lejano, porque me invade la angustia al pensarte, nunca te quedaste siempre te fuiste para ser lejana, para ser de otros y nunca mía?

-Sabes, creí reencontrarte, te abracé dulce y tiernamente para no dañarte, también por miedo ahuyentarte, en el abrazo te sentí tan cálida y extraña,  sin saberlo, sin comprender como retener ese sentimiento tan profundo y frágil, te sentí muy dentro y quise conservarte...

-Te alimente e intente fusionarme contigo unirme a tu abrigo  que fuésemos una en el tiempo presente con miras al futuro, y olvidarme del pasado de ese ayer tan lejano y presente, en mi rostro, y mis manos que te buscan que te esperan que te sufren.


-Mi boca, mi boca que envejece a cada momento sin gesticularte, sin besarte con un suave roce  húmedo de mis labios que te sueñan...


-Ya ves lo importante que sos y has sido siempre en mi vida, que no te tiene pero te recuerda de otros tiempos, en otras bocas en otras gentes.


-Sin importar que hubieras partido de mí, no saldrá ninguna queja ni reclamo alguno, solo ven, siéntate a mi lado, no tomes mi mano si no quieres, conserva tu elegancia y  arrogancia en tu  lugar.

-Permítete llegar muy despacio casi lentamente, y veremos juntas asomar el alba y disfrutaremos de la salida del sol, en ese preciso instante cuando el cielo cambia su color y da paso a lo hermoso a lo vívido...


-Solo un pedido sincero desde el fondo de mis entrañas te haré...


-¡Por favor quédate! -Quédate a mi lado… 

-Y, juntas veremos asomar el alba cuando el cielo cambie sus colores ahí te querré conmigo para siempre y por siempre, se lo entenderás, lo veo en tus ojos tan amargos sin mí.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario